El comportamiento financiero de los prestatarios durante el período comprendido entre el 1 y el 30 de noviembre de 2024 revela tendencias significativas en el uso de préstamos para consumo. Este análisis, basado en los datos de solicitudes de préstamos a través de PréstamoJusto durante este periodo, examina cómo variables como ingresos, empleo, género y región influyen en las decisiones crediticias, destacando patrones clave en España.
Ingresos y su impacto en el uso de préstamos
Aunque la mayoría de los prestatarios tienen ingresos bajos o moderados, los datos muestran que los niveles más altos de ingreso no necesariamente están asociados con un menor uso de préstamos para consumo.
De hecho, aquellos que ganan más de 2.000 euros al mes presentan un interés significativo por este tipo de financiación, lo que indica que los préstamos no son solo una herramienta para cubrir necesidades básicas.
Las personas con ingresos altos parecen ver el crédito como una oportunidad para optimizar su bienestar financiero o financiar actividades específicas que generen valor a largo plazo.

Uso de los préstamos
Aquellos con ingresos elevados (en nuestro estudio, aquellos que ganan más de 6.000 euros al mes) solicitan préstamos principalmente para fines de consumo, la adquisición de un coche, o la realización de reparaciones en el hogar.
Aunque la finalidad de “consumo” está significativamente representada, no es la más importante.
Este grupo utiliza los préstamos para una gran variedad de finalidades, el consumo no es la principal ni la más prioritaria.

Empleo como determinante del uso de préstamos
El tipo de empleo juega un papel crucial en las decisiones de crédito.
La mayoría de los prestatarios de ingresos elevados (en nuestro estudio, aquellos que ganan más de 6.000 euros al mes) tiene empleos fijos.
En comparación, otros grupos como los pensionistas y personas desempleadas tienen menor representación, aunque aún muestran interés en usar los préstamos para propósitos específicos.
Aquellos con empleo estable parecen ser más propensos a solicitar créditos para consumo.
Esto se explica no solo por su mayor capacidad para cumplir con los requisitos de los préstamos, sino también porque tienen la confianza de poder pagar estas deudas a largo plazo, utilizando el crédito como una herramienta estratégica para optimizar su estilo de vida.

Género y diferencias en el acceso al crédito
La participación masculina en el uso de préstamos en este grupo (prestatarios con altos ingresos) supera ampliamente a la femenina, lo cual podría estar relacionado con factores culturales o económicos. Los hombres son más propensos a usar el crédito para fines de consumo, posiblemente debido a una mayor representación en empleos formales o ingresos más altos. Sin embargo, esto no significa que las mujeres no accedan al crédito; su participación, aunque menor, refleja necesidades más específicas, muchas veces relacionadas con prioridades financieras prácticas.

Conclusión
La relación entre los ingresos altos y el uso de préstamos para consumo es compleja. Los datos muestran que, si bien los prestatarios con ingresos bajos son mayoría, los de ingresos altos utilizan los créditos para fines estratégicos, como el consumo discrecional o inversiones personales. Además, el empleo, el género y las diferencias regionales son variables determinantes en cómo y por qué los prestatarios acceden a este tipo de financiación.
En PréstamoJusto creemos que los préstamos, bien empleados, pueden ser una herramienta para alcanzar objetivos personales y mejorar la calidad de vida. Adaptar los productos financieros a cada segmento permite ofrecer un mejor servicio y apoyar las necesidades de los clientes en cualquier etapa de su vida.
Andreas Linde, CEO de PréstamoJusto.
Comprender estas dinámicas refuerza la importancia de una segmentación adecuada en los servicios financieros, asegurando que todos los prestatarios puedan encontrar opciones diseñadas a medida de sus necesidades específicas.