Los paneles solares son una inversión que desde luego no es barata. Afortunadamente, hay muchas formas de pagar la energía solar sin arruinarse. Un sistema de paneles solares para una vivienda media puede costar miles de euros, o más si se quiere instalar también un acumulador solar.
Dicho esto, aunque algunas personas pueden permitirse pagar la energía solar por adelantado, muchos de nosotros recurriremos a una serie de opciones de financiación para obtener ayuda. En este artículo vemos las principales:
Los préstamos verdes
Los préstamos verdes son préstamos personales sin aval que algunas entidades ofrecen a los clientes que compran productos respetuosos con el medio ambiente, como por ejemplo:
- Placas solares
- Baterías y sistemas de agua caliente
- Vehículos eléctricos
- Puntos de carga
Los préstamos verdes suelen tener tipos de interés más bajos y menos comisiones que los préstamos personales, pero compruébalo en la letra pequeña. Si no puedes permitirte pagar en efectivo por adelantado, los préstamos verdes se consideran la siguiente mejor opción.
Los préstamos personales
Los préstamos personales son una opción segura para financiar un sistema de paneles solares. Si buscas, podrás encontrar un tipo de interés razonable y algunos prestamistas pueden tener en cuenta la finalidad del préstamo para ofrecerte una mejor oferta.
Si eres un poco optimista, el tipo de interés más alto podría incentivarte a pagar el préstamo más rápido, con lo que podrías salir mejor parado que si hubieras pedido un préstamo verde. También es más fácil que te aprueben un préstamo personal que un préstamo verde.
A diferencia de algunos préstamos verdes, que exigen que hayas comprado un sistema solar antes de que se abone el préstamo, los préstamos personales suelen estar pre-aprobados, lo que significa que tienes el dinero en mano para negociar un mejor precio cuando compres los paneles solares.
Otras opciones: las hipotecas
Años atrás, dados los bajos tipos de interés hipotecarios, pedir más dinero prestado con la hipoteca para pagar un sistema solar era una opción viable para financiar los paneles solares. Actualmente, aunque los tipos han subido, esta sigue siendo una opción bastante utilizada.
Sin embargo, es evidente que las hipotecas tardan mucho tiempo en amortizarse, y añadir más deuda podría hacer que vayas a pagar mucho más por la energía solar a lo largo de la vida de la hipoteca.
Conclusión
En resumen, la mejor forma de financiar la energía solar dependerá de tu situación personal y, en última instancia, eres tú quien debe decidir qué es lo mejor para tus necesidades. Los préstamos personales son una posible opción, pero considera un préstamo verde a bajo interés si puedes. Consulta los prestamistas más adecuados siempre.
Aunque la energía solar puede ser una gran inversión, los ahorros no están garantizados. Así que si tienes una mala puntuación de crédito, puede que no merezca la pena arriesgarse para conseguir esta fuente de energía solar.